Con el continuo avance de la tecnología médica, se han desarrollado diversos tipos de robots quirúrgicos. Estos robots ofrecen soluciones de tratamiento precisas para diversas aplicaciones clínicas. Por ejemplo, los implantes ortopédicos son dispositivos artificiales que se utilizan para reemplazar articulaciones del cuerpo humano, como caderas, rodillas, dedos y hombros. Además de las aplicaciones ortopédicas, los robots quirúrgicos también se utilizan ampliamente en ciencias de la vida y equipos de laboratorio, donde los brazos robóticos quirúrgicos, equipados con herramientas especializadas, ayudan a los investigadores a realizar tareas delicadas como el procesamiento y análisis de muestras.